jueves, 10 de marzo de 2011

No tengas miedo a dar un gran salto. Un precipicio no se pasa a saltitos


Siempre me sentí como si estuviera viviendo una historia, sí, pero no como si yo fuera la autora de ella o tuviera algún tipo de responsabilidad en su narración.  Tú puedes contar tu historia como te dé la real gana.Se trata de ti mismo.



"Toda una vida puede cambiar en un segundo y jamás se presenta cuando llega"
-¿Qué miras?
-Nada, es que estoy coleccionando caras de gilipollas y me faltaba la tuya.¡GRACIAS
Quédate conmigo
SUEÑOS todo el mundo los tiene. Algunos buenos, otros malos y otros que te gustaría poder olvidar. A veces te das cuenta de que los has superado, otras veces sientes que por fin se cumplenpero hay personas que sólo tienen pesadillasY sueñes lo que sueñescuando llega la mañana la realidad se impone y el sueño empieza a esfumarse.
Al igual que las estaciones, las personas tienen la capacidad de cambiar, no pasa muy a menudo, pero cuando pasa, casi siempre es a mejor. A veces el cambio consiste en recomponer algo que estaba roto. Otras en abrirse a personas nuevas para que entren en nuestra vida. Pero la mayoría de las veces consiste en que una persona que tenía mucho miedo a mostrar sus sentimientos, reciba una oportunidad que nunca creyó posible. Lo peor... es que hay cosas que nunca cambian
A veces tienes que salir fuera, airear tu mente, y recordar quién eres y dónde quieres estar. A veces tienes que aventurarte en el mundo, para volver a encontrante contigo misma.

lunes, 7 de marzo de 2011

Cuando eras pequeño y te caías te volvías a levantar. Podías derramar dos o tres lagrimas sentado en el suelo, pero al ver que nadie te hacía caso y ante la propuesta de un nuevo juego, te levantabas y echabas a correr, como si nada hubiese ocurrido. ¿Por qué es algo que se antoja cada vez más difícil cuanto más mayor eres?

A medida que vas creciendo, al caerte lo único que haces es decir, “no pasa nada, todo va bien” aunque sepas en tu interior que no hay mayor mentira que esa. Pero es lo que toca, ¿no? Levantarse con una sonrisa en la cara, y hacer como si nada hubiese ocurrido.



No te voy a decir abrázame y no me sueltes nunca. No te voy a pedir que te quedes para siempre a mi lado. Tampoco te voy a insinuar que me prometas que me querrás siempre.
Solo necesito que ahora, en este mismo instante, te sientes a mi lado y miremos en silencio hacia el infinito. Eso sí,
intentemos que este instante sea eterno