viernes, 26 de agosto de 2011

Adoro sentir sus ojos sobre mí cuando no lo miro

Quiero que sepas que no te sigo hasta tu casa, simplemente camino 26 manzanas en dirección equivocada


Una vez le preguntaron a Lewis Hine..

un fotógrafo de guerra, por qué había elegido esa profesión, él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos; que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror y de heroísmo estaban más allá de las palabras.
Hay cosas que no podemos explicar con simples palabras, cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso, o sensaciones como volver a abrazar a un amigo. Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian para siempre el rumbo de las cosas.
De fotografías fijas en la memoria que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir.
Las fotos suelen mostrar fotos sonrientes. La gente hace fotos de los momentos felices de su vida. Cualquiera que mirara nuestro album de fotos, concluiria que hemos tenido una existencia dichosa y de ocio, libre de tragedias. Nadie hace nunca fotografías de las cosas que quiere olvidar.