jueves, 29 de septiembre de 2011

Despertar una mañana y decir: No deseo nada más.
¿Sabes esa sensación cuándo un chico mono te sonríe y te quedas como embobada y se te cae la baba? Pues eso es lo que me pasa a mi cuando veo una tienda, sólo que multiplicado por cien.
"Cien veces mas hermoso que cien rosas blancas"
Tus manos me comprenden, me hablan, me tocan, me llevan, me hacen tierna... no dejes de abrazarme cada segundo.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Te vivo.Es lo mejor que hemos hecho hasta ahora..
















Las penas se me van aplacando a oleadas, como los cigarros apretándose en los ceniceros ... en todas las terrazas en la que compartíamos besos con gusto a vino, vicios por partida triple. Empiezo a habituarme a ser la niña de tus ojos, la que se refleja en tus gafas de sol y en las lunas azules, a ser  tu mano izquierda en callejones, a llenarte los márgenes de anotaciones. Ocupamos poco espacio, me pides que te quiera como si hiciera falta. Me alegras la noche y me dan ganas de exigirte que me alegres la vida. Tenemos una joya de valor incalculable, lo nuestro. El romanticismo deja de ser una cruz para ser mi cara más bonita..

¿Cómo, cuándo, dónde? Me da igual. Me da todo absolutamente igual, con tal de que sea verdad, ni un capricho ni una conformidad, ni tan siquiera un objetivo. Yo lo que quiero, lo único que pido es la sinceridad, lo bruto, lo puro, lo verdadero... alejado de mierdas pasadas, de historias de contemplación, de errores no superados y sobre todo de temor. Ahora piensalo tú, que yo ya no quiero pensar más.


La vida es para los valientes, para los que se atreven a quedarse con las sonrisas y las siestas a destiempo, con las miradas desenfocadas a 5 milímetros de tu boca, y saben olvidar las lágrimas y los días grises. Qué más da. La vida está en manos de quienes saben convertir en dulce el más amargo de los cafés de un lunes, de un martes, o de todos los días. La vida es para tí. Para mí. Para nosotros... Y me preguntas si estoy segura de estar aquí, y ahora. Y sonrío... ¡Claro que sí!
Démosle al play. Y lo demás... a lo demás, que le den.

Imagina que cientos, miles de hormiguitas comienzan a subir por tus pies. Que avanzan despacio dándote un suave masaje que sigue ascendiendo, lentamente, por tus piernas, por tu espalda, por tu cintura, por tu ombligo. Que las cosquillas hacen que se te pongan los pelos de punta, y que un escalofrío recorre tu espalda, haciéndote estremecer. Imagina que por tu tripa pasan huracanes, que se te encoge el estómago y que sólo quieres más de esa sensación, como un vértigo agradable. Un precipicio por el que te asomas y sabiendo que puedes volar, que las mariposas te han dejado sus alas y que ahora eres el viento. Que esas alas te llevarán a mil sitios, te harán sentir miles de sensaciones, pero nunca te dejarán caer. Que no hay gravedad, que flotas. No estás a tres metros sobre el cielo; el cielo eres tú. Un cielo con miles de estrellas, de esas que ves en las noches de verano tan lejos. Y comienzan a caer estrellas fugaces, comienzas a pedir deseos y hay tantas estrellas, y tantos deseos, que por un momento comprendes que quieres quedarte ahí para siempre, haciéndolos realidad y descubriendo que la realidad no cumple deseos, sino que concede a cada uno lo que da, y tú te has ganado el cielo.
Ahora abre los ojos.