viernes, 31 de diciembre de 2010

Uno de los finales más tristes que yo jamás leí es el final de Peter Pan. El tiempo pasa, y pasa para todos. Wendy crece, se hace toda una mujer. Y tiene una niña que se parece a ella cuando se escapaba con Peter Pan. Una noche, pasado mucho, mucho tiempo desde la última vez que se vieron, Peter Pan irrumpe en la habitación de Wendy para buscarla, para llevársela de nuevo a Nunca Jamás. Pero el tiempo no pasa en balde. Wendy no es una niña. Cuando él le dice 'Vengo a por ti', ella le dice 'No enciendas la luz!' Porque encender la luz significa enfrentarse a la jodida certeza de que hemos envejecido. Esa fue la única vez que Peter Pan sitió miedo...Alguien entró de pronto en la habitación y encendió la luz. Y nos dimos cuenta de que casi no quedan niños. Si Peter Pan viniera a buscanos, no encendáis la luz, no vaya a descubrir que le hemos traicionado y hemos crecido demasiado."

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