Ya no existe el pasado, ni el futuro lo único que merece la pena es el ahora. Correré en vez de caminar, gritaré en el silencio, romperé con las reglas, soñaré y cumpliré, ordenaré pero nunca obedeceré. Para mí, para mi no existe el porvenir. En un juego donde tu felicidad es el premio, merece la pena arriesgar.
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